La palabra normativa, considerada en su sentido más amplio y de acuerdo con el uso habitual que se hace de ella en un entorno no estrictamente jurídico, se puede decir que engloba un conjunto de reglas, especificaciones y disposiciones que ordenan y determinan actuaciones de los miembros de una comunidad concreta.
En este ámbito se pueden contemplar los siguientes conceptos:
- Las normas jurídicas
- Las normas técnicas
Normas jurídicas
Se entiende por norma jurídica, la regla de conducta exigible en la convivencia social, con trascendencia en derecho. Esta regla suele tener carácter imperativo y se castiga su incumplimiento. Estaríamos hablando de las disposiciones legales (leyes, decretos legislativos, etc.) y les disposiciones administrativas.
Las normas jurídicas nacen del poder legislativo y del ejecutivo. Tienen diferente rango, de acuerdo con el principio de jerarquía normativa.
La mayoría de las normas jurídicas se materializan en documentos escritos que se difunden a través de los llamados boletines oficiales. Actualmente se está llevando un proceso de eliminación de la versión publicada en papel y en varios casos sólo se difunden, de forma gratuita, vía web. Como por ejemplo el “Boletín Oficial del Estado” o “Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya”.
Normas técnicas
Se entiende por norma técnica un documento escrito, aprobado por un organismo reconocido y está disponible al público.
Son elaborados por consenso de las partes interesadas (Fabricantes, administraciones, usuarios y consumidores, centros de investigación y laboratorios, asociaciones y colegios profesionales, agentes sociales, etc…).
Su objetivo es establecer los requisitos que deben cumplir los productos o servicios para asegurar su aptitud para el uso, seguridad, protección del producto, etc…
Su aplicación acostumbra a ser voluntaria, pero puede ser declarada de cumplimiento obligatorio cuando una norma jurídica así lo establezca.
Se identifica por unas siglas (UNE, EN, ISO, IEC, DIN, NF, BS, ASTM, etc.), un número y la fecha de publicación.
Los organismos encargados de su redacción y publicación son los llamados organismos de normalización, que encargan esta tarea a los comités técnicos de normalización. Estos comités están constituidos por representantes de todas la partes interesadas (asociaciones de fabricantes, asociaciones de consumidores, laboratorios de ensayo, administración pública, colegios profesionales, etc…).
El proceso de elaboración de una norma está sometido a una serie de fases que permiten asegurar que el documento final es fruto del consenso, y que cualquier persona, aunque no pertenezca al órgano de trabajo que la elabora, puede emitir sus opiniones o comentarios.
Las normas técnicas se ponen a la venta por parte de los organismos de normalización, los cuales ofrecen casi todos los soportes digitales, principalmente en formato PDF, aunque si se quiere se puede adquirir en formato papel.
Maite Sanz
Gestor de contenidos – Associació d’Enginyers Industrials de Catalunya
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